
Hoy reconocí un amor pleno, un amor que estaba ahí hace unos años, tan limpio y pleno. Es impresionante como me hace descubrir el sol día a día, a pesar de estar nublado; me regala una sonrisa sin esperar otra a cambio. Se que puedo dar mas y sentirme satisfecha por ello; se que puedo aprender nuevas costumbres y nuevos deseos. Planeo descomprimir mi mente y limpiar la basura que en el fondo de mi ser se alberga; se que la apertura al amor me renueva y mi revitaliza a cada minuto de su existencia compartida conmigo.
Siento su felicidad como me contagia y me invade una inmensa alegría... Mi amor por ella y por la vida crece y florece con cada primavera y se mantienen viva por el resto de las estaciones sin dejar de florecer.
Mis raíces mas profundas se fortalecen y se que puedo equivocarme y rectificar mi fallo a través de la experiencia y el aprendizaje mutuo.
Ella vive su vida y yo vivo con ella, con nuevos sueños y disfrutando el momento de crecer juntas y aprendiendo a ser solo dos seres que aman sin esperar nada a cambio.
La fortaleza de lo aprendido hace que mi ser se desfragmente y vuelva a funcionar feliz ante la vida... sin mirar atrás y tomando los bueno y lo malo que surge en el momento, guardando recuerdos nuevos que hace vibrar mi alma llena de amor maternal.
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