Luchas incansables con sabor a gritos apagados. Donde esta la guerra que tan acabadamente aparece cada fin de siglo, aparece cada vez en las calles, entre los hombres; en los separos de cada ciudad albergado en cada corazón de cada persona que es humillada cada día, oprimida por las fuerzas del orden relativo, de personas corruptas que buscan siempre su propio beneficio, intoxicado a causa de tanta humanidad putrefacta, enloquecida con los pedazos de seres que amenazan la vida de los mas miserables, que buscan siempre sobrevivir. Luchas de vacíos que apesar de seguir adelante, siempre los frentes perecen antes de llegar al punto; insufrible Tlatelolco, con la sangre esparcida sin ganas de violentarse, con el corazón reprimido, retorciendose el alma, con gritos que son callados con las armas y la prepotencia de los que se dicen guardianes del orden... tontamente mal nombrados.
Luchas apagadas sin gloria vengada, sin opcion de volver a intentarlo, oprimidos para siempre bajo el yugo de los fuertes opresores corruptos convertidos en un mal necesario para la sociedad. Gritos callados en charcos de sangre y soledad.
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