
Pareciera sin embargo que en sus desvelos susurra una voz suave su llegada, y en las noches calladas llenas de melancolia esa poca de esperanza se turna en imagenes apagadas ; como en la ciencia ficción, que rie cuando parece que vence la batalla; la razón que evoca y proyecta una mezcla de angustia y de presión, guardada y reprimida bajo el yugo de tu desprecio que como siempre me alcanza.
Torniquetes que van suplantando dureza en lugar de un poco de cariño y se va de nuevo engañando al olvido, fracasando en cada intento; sin razonar vuelve el silencio a mi boca, y un nuevo lamento se clava en mi pecho ya abatido de tanto sufrimiento esclavizado al desprecio y el silencio, donde una herida mas no es mas que una cruz que forma parte de un gran cementerio. Y el corazón ahi queda todo herido, acabado en su intento, reprimido y descontento.
Todo se vuelve abstracto y sombrío, todo parece insoluble e insoluto, incapaz de colmar con solo un poco de mentiras a este amor que se extingue y desparece, muerto e inherente; esperanzas fallidas, angustias insostenidas y heridas irreparables que no terminan de imaginar otro final menos detestable.