viernes, 18 de junio de 2010

Callejones sin salida...

En aquel rincón del alma donde la luz no entra, se haya obsoleta mi corazón jadeante, iluso de fantasias de sueños y de risas. En ese espacio hueco sin salida, aislado... justo ahi se encuentra, nauciabundo, agonizante, lastimado y herido bajo la misma cicatriz de mis intentos por seguir. Mis cansados y fallados pasos tiritan de dolor queriendo remediar la poca fuerza que ya no queda. Intentar redimir lo pasado, lo vivido, lo alejado, lo sufrido, lo acabado... flaqueando cada segundo, cayendo cada momento.... desangrandome sin remedio. Busco excusas que se reusan a salir, ni eso puedo controlar... los espacios son cada vez más sofocantes y las siniestras imagenes revolotean en el aire, lanzando bocadas de humo verde, intoxicante sensación de asco y redención que controlan la razón para morir sin condición ante la marea que se acerca y me sumerge sin varío. Escupitando horrores de gritos desesperantes por la infortunia de la decadencia de la raza humana que se bofa de ser la gran estafa que enaltese los simientos de la vida que deja poco a poco de respirar.
Caminos recorridos y tiempos alejados que se pierden en el primer suspiro donde el horizonte se pierde entre la linea media de la vida y la muerte; entre la sonrisa y el llanto, entre lo blanco y lo negro; entre una y otra cosa que para todos no son nada, solo cosas obsoletas y vacias, secas, huecas como mi lama; el alma sola y diminuta del tiempo inminente llamada vida.