jueves, 26 de febrero de 2015

Despertares


Sentada en el desván de la vida, me encuentro sigilosa a la espera de mi entendimiento del sueño obscuro. Intentando a toda costa aclarar esta inquietante luz que me acompaña, respiro tan profundamente que hasta la profundidad de cada suspiro mi espíritu se levanta y mi alma tiembla del porvenir con nervios y esperanza. Lo que ansia mi corazón esta cada vez mas palpable; los fantasmas del ayer son cada vez mas extraños que sus sonidos son casi imperceptibles. 


Yo siento que soy otra en la que en aquel fúnebre camino andaba sollozando mi corazón destruido y con los pasos temerosos recorría los senderos  encontrando a mi paso solo falsos caminos. Engaños de mi mente me hacían titubear en mi andar, con lamentables encuentros que solo devoraban mi existencia. Calcomian mi razón y en mi alma albergaba el dolor y el recelo de una muerte anunciada.

Hoy hay algo en mi que fortaleció mi espíritu casi difuminado, veo la belleza de mi vida y los ruidos que sollozaban el alma mía se han disipado en esa espera. El camino es mas claro, mi despertar desde mayo ha sido complicado pero he ganado en la reserva de mis ayeres, con los que aprendí a ser rescatada de los ruidos que habían mantenido en cautiverio a mi esperanzada existencia.

Ya el cóndor que volaba incesante sobre mi, se ha desplomado en el intento de su ultima oportunidad; la cual guardaba con recelo siempre firme y constante en espera del acecho.  Ahora esa ave rapaz ha desaparecido en el horizonte del antaño, esperando en el desvelo de otra alma con pena mas doliente. No estoy segura si volverá, no se que futuro se asome  a la vuelta de la cumbre. Solo tengo algo claro en este presente, que si bien me levante de las cenizas cual fénix en pleno vuelo, luchare cual valiente y tenaz para lograr mantenerme en pie hacia nuevos ritmos armoniosos que iluminen mi ser.