viernes, 21 de octubre de 2011

Noches Aguadas

Todo se ha tornado silencioso, mas los lamentos interiores son tan desgarrantes, que es imposible dormir ante el dolor que ya se va haciendo estacionario. Los sueños entran y salen sin permitir entender, pasan cual hoja en el viento, arrastrada ante lo inesperado; viajando y huyendo de las cosas que son del todo desconocidas. Mientras las horas pasan,  las sombras llegan, los recuerdos se entorpecen y pareciera como si en la nada se dibujare una espectacular película de gritos y susurros merodeando una quimera. Insostenible el cansancio, surgen sentimientos aplazables, surgen dudas razonables temerosas de actuar fuera del sueño, pensando en las acciones iracundas de la realidad nefasta....

Madrugada con cansancio desesperado, con imagenes hechas solo en la obscura noche, aguada, sin risas, sin nada, horas muertas en un sin fin de rincones, gobernada con los susurros de la desolación y la melancolía. Lacerada con la miseria de la soledad y la agonía del deseo perseguido; la infortunia del fracaso atentando paso a paso proseguir con la ruina que le compete, para evitar salir adelante con las metas y los sueños reconstruidos.

Malas noches convertidas en ya casi días, mas que aguadas ya sin lunas. Revolcadas en los sueños fracturados. Con las ganas desahuciadas por las prisas de querer vivir sin llanto, con las ganas recogidas en el día que al pasar las horas y al estacionarse la noche se aguadan con la tortura del desvelo y la codicia del insomnio que en un suspiro las convierte en nada. 

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