viernes, 27 de noviembre de 2009

Aquel dia que no fui yo

Intente navegar por la letras de vida, de alegría y de esperanza.. realidades vividas con olor fresco esparcidas en el alma... me vi y creí poder hacerlo. Pero no me lleno y no comprendo como cuesta en el fondo, como se agobia mi mente y suspiro y no me encuentro... mi soledad interior se proyecta hacia las calles, hacia el vacío de la humanidad callada que anda por los lugares como si nada pasara; lo aspero y sombrío sale cual volcadero cuesta abajo.. sin prejuicios sin molestia.
Las palabras negras, la lectura de la nada, las letras caóticas de penunbras sin visión... el recorrido de mi alma que grita a toda voz el lenguaje comprimido de sentidos y razones inexactos.
Callar con miedo, gritar en silencio... solo son acciones que pulverizan la existencia. Solo el alma malévola que goza en la sosobra del hallazgo imperdonable del error que hurta el espíritu que ríe y se alegra en silencio por aquel que lo ha decidido amar.
Soy solo eso.. la soledad que no se alegra de ver el nuevo amanecer, pero que vive como nadie se atreve a vivir... con las agallas de lo incierto que se habrá de presentar, de cuestiones absolutas y verdades arrogantes complicadas de vivir y gozadas por demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario